lundi 19 juillet 2010

Pasandolo bien.


- Nosotros también queremos participar. - Dijo mi padre junto con mi madre.


- No es por nada, pero les vamos a machacar. - Dijo Tom, riéndose.


- Calla y aprende. - Dijo mi madre pegándole un corte. Pobrecito, normalmente habría respondido para defenderse, pero como se trataba de mi madre supongo que decidió callarse.


- Ya veremos. - Dije yo en la defensa de Tom.


- Dejaros ya de charlitas, y pongamonos manos a la obra. - Dijo mi padre. - Pero una ultima cosa, el perdedor tendrá que pedir al final lo que le de la gana.


Y empezamos a jugar, o mejor dicho, a competir. Todos se situaron alrededor nuestra, incluso personas que no eran del grupo. El partido fue super emocionante, acabamos ganando Tom y yo de nuevo. Como Tom y yo aun no sabíamos que pedir, decidimos dejar de lado eso de la recompensa, pero todavía quedaba en pie.

Nos volvimos a separar por grupos, y nos fuimos a bucear. Sandra nos dijo que tenia una cámara acuática, de esas en las que puedes hacer fotos debajo del agua. Y nada mas meternos todos en el agua nos quedamos sorprendidisimos. En mi vida había visto algo tan precioso, había peces de todos los colores y todos los tamaños. Me percate de que todos los demás también estaban muy sorprendidos, pues ninguno se movía de su sitio y permanecían observando los peces.
A mi lado, paso un caballito de mar, y empezó a juguetear conmigo.


- Creo que es lo mas bonito que he visto en mi vida. - Dijo Sandra al salir del agua. - ¿ Queréis ver las fotos que he tomado?


- Si, claro. - Dijo Mark, y todos empezamos a ver las fotos que Sandra había hecho con su cámara acuática.


- ¡Que bonitas Sandra! - Dijo Sonia, la cual tenia razón. Porque todos estábamos encantados con las fotos que había hecho, además en muchas de ellas salíamos nosotros con los peces.


- Cuando volvamos a casa me gustaría que me pasaras las fotos que nos hicimos. - Dijo Tom.


- Claro que si. - Dijo Sandra. - Y haré copias para todos así que tranquilos.


- Bueno vámonos para el sitio en donde hay motos de agua, pero otra vez tendréis que hacer parejas. - Dijo el padre de Sonia.


- ¿Sofie, quieres...? - Me dijo Tom.


- Claro que si... encantada de la vida. - Dije yo. Un momento, ¿por que me pongo así?. No, imposible, Tom es mi amigo y solo eso.


- ¿Sofie?. - Me dijo Tom. Ya estábamos montados en la moto de agua y Tom esperaba a que reaccionara, para que pudiera comenzar.


- Si, aquí estoy. Ya puedes darle caña a este trasto. - Dije yo sonriendo.


- Descuida nena, papi le dará a este trasto lo que necesita.


Empezamos a dar vueltas y vueltas, y Tom cada vez iba mas rápido. Como me daba miedo caerme, me abrace muy fuerte a el, y pude sentir un escalofrío. El contacto entre los dos cuerpos me dejo un poco mareada y le pedí a Tom que parara, que quería conducir la moto yo también. Cambiamos de lugar, y como yo no sabia, Tom me enseño. Se situó detrás mía, acoplándose a mi, llevo mis manos a los mangos de la moto, y me enseño a manejarla. La sensacion de estar conduciendo una moto de agua era increíble, y aun mas placentera sabiendo que Tom estaba detrás mía. Al terminar de dar la vuelta estaba tan emocionada que baje dando saltitos de alegría y Tom y yo empezamos a reírnos como locos y a correr y saltar por la playa.

Porque cuando estas agusto con los amigos, te olvidas de todo lo malo.


- Sofie, espabila. Los demás están apunto de llegar. - Me dijo Tom, mientras me daba palmadas en el hombro.


- Parece mentira que empezáramos a remar los últimos, pero llegáramos a la orilla los primeros.


- Ya ves. ¿Bueno tu que crees que haremos ahora? - Me pregunto poniéndose de pie, y ayudandome a mi también.


- Me encantaría que ahora nos montáramos en las motos de agua.


- Estas hecha una vaga, claro como en las motos de agua no se hace esfuerzo...


- Supongo, pero bueno... Mira, ya están aquí. - Y salí disparada hacia el padre de Sonia para preguntarle que era lo que haríamos.


- A ver, ahora mismo las actividades que podemos hacer son: Bucear mar adentro, conducir motos de agua o hacer un poco de aerobic en la playa.


Antes de que pudiera decir nada, todos dijeron a la vez que preferían hacer el aerobic.


- Pero ¿por que? - Dije yo con voz de pena.


- Preferimos quitarnos ahora las actividades moviditas, para que lo ultimo que hagamos sean las motos de agua.


- Os odio. - Dije yo.


- También te queremos Sofie. - Y todos me dieron un abrazo, con el que casi me asfixian.


Y nos dirigimos todos hacia el rincón de la playa en donde se tenia que hacer aerobic. El padre de Sonia hablo con el monitor, y a los cinco minutos todos nos vimos haciendo ejercicio, con la música mas popular del momento.


- Levantad los brazos, moved cinturas, dad vueltas... - Decía el monitor, mientras que todos seguíamos al pie de la letra lo que decía. Bueno, no. Para que mentir lo intentábamos, pero es que los movimientos daban tanta gracia que no dejábamos de reír y hasta el monitor se reía con nosotros. Estuvimos haciendo ejercicio durante muchísimo tiempo, pero se nos paso volando, estábamos encantadísimos bailando, como para darnos cuenta de que estábamos cansados o que hora era.


- Bueno chicos, ¿y ahora que hacemos? Nos queda por hacer una vuelta en velero, buceo y luego dar paseos en motos de agua. - Dijo el padre de Sonia.


- Chicos creo que lo mejor seria irnos ahora a comer algo, y luego dar paseos en motos de agua. - Dijo Sonia.


- ¿ Y eso por que ? - Dijo Sandra.


- Porque creo que lo mejor seria ir a dar la vuelta en velero al final, porque al atardecer, las vistas serian mas bonitas.


- Tienes razón - Dijo Mark.


- Bueno pues vamos a comer, supongo que los demás ya estarán en el chiringuito que esta dispuesto para las comidas. - Dijo el padre de Sonia.


Y todos nos pusimos en marcha. Al llegar al chiringuito, todos los demás ya estaban ahí, y nos sentamos todos juntos. A mi lado estaban Tom y Sonia, y enfrente mía Ale junto con Brad y Carol.


- ¿ Que habéis hecho? - Nos pregunto Carol.


- Pues aerobic y piragüismo. ¿ Vosotros ?- Dije yo.


- Pues ya dimos vueltas en motos de agua, y ya nos montamos en el velero. - Dijo Ale.


- Ah, vale. - No me lo podía creer, Ale me había hablado.


- Chicos antes de irnos cada uno por su lado, tendremos que hacer la digestión. Aquí al lado hay un salón de juegos, podréis estar ahí unos 45 minutos, nada mas ni nada menos. - Dijo mi madre.


Así que todos nos fuimos al salón de juegos. Yo empecé a jugar al futbolin con Sandra, Tom y Fernando. Era obvio que las parejas eran estas: Tom y yo vs. Sandra y Fernando. Como les ganamos nos toco jugar otra partida, pero esta vez contra Sonia y Mark, a los cuales volvimos a ganar. Pero después nos toco contra la pareja menos esperada...