Julio y Marta.

- Sofie agarrate bien. - Me dijo Ale mientras aceleraba un poco mas.

- Esta bien, cuanto antes lleguemos a casa... Mejor. - Dije yo sin parar de pensar en la conversación con Hayden.

- Si tu lo dices, vale. - Y no volvimos a dirigirnos la palabra en todo el trayecto. Al llegar a casa subí a mi habitación y cerré la puerta. A continuación, me desvestí y me di un buen baño. Luego me puse el pijama, y me metí en la cama. No tenia ganas de cenar esa noche.
Al día siguiente, hice lo mismo que hago todas las mañanas, y me fui al instituto con Ale, al que me había acostumbrado a llamar Hermanito.

- Buenos días Sofie. - Me dijo Marta separándome de Ale.

- Hola Martita.

- Que borde estas... Bueno tengo que contarte algo.

- Dejame adiviar...

- Es sobre Julio.

- Lo sabia, ¿bueno que pasa con Julio?

- Quiere hablar conmigo en el recreo Sofie.

- Pues habla con el, y si se te declara lanzate y dale un buen beso, que se que te mueres de ganas. Y si no se te declara el, hazlo tu. - Y dicho esto, Julio apareció dándonos un buen susto a las dos.

-¿ Sofie nos dejas a solas un momento?

- Claro, pero esta apunto de sonar la campana, no tardéis chicos.


Narra Marta :

- Marta no puedo esperar hasta el recreo. Tengo que decirte una cosa ahora, porque no me puedo aguantar mas.

- Oh, claro dispara. - Dije yo, intuyendo lo que quería decir. Note como mis mejillas se coloraban, y como mi corazón latía cada vez mas fuerte.

- Aquí no. Ven conmigo. - Y dicho esto me cogió de la mano y estuvimos andado unos 10 minutos, hasta que llegamos a una plazoleta en la que solíamos jugar de pequeños.

- Espero que sea algo importante, porque no me gusta saltarme las clases Julio. - Dije haciendome la molesta, pero en realidad estaba muy feliz.

- Marta, te quiero.

- ¿Que? - No me lo podía creer, aunque desde ya hacia un tiempo que lo sospechaba, nunca pensé en que se me declararía.

- Que te quiero Marta, te quiero, te amo, te adoro... - Y después de esto me abrazo con todas sus fuerzas.

- Yo también te amo. - Dije yo aguantando el equilibrio. Nos separamos un poco, y Julio se volvió a acercar, pero esta vez me dio un suave beso en la comisura de los labios, dejandome con las ganas de un verdadero beso.

-¿ Quieres que te bese de verdad ? - Dijo el haciéndose el pícaro. Y me lance sobre el y le bese yo misma. Después nos fuimos a pasar la mañana dando vueltas por la ciudad ( cogidos todo el rato de la mano). Y luego cada uno se fue hacia su casa. Cuando Sofie y las demás se enteraran...
Esa misma tarde me conecte al messenger, y metí a mis amigas en una conversión múltiple.

Martita Única - Chicas adivinad quien tiene ya novio.

Sandra - No me digas que tu!

Martita Única - Si, Julio se me declaro esta mañana al lado de la plazoleta.

Carol... - Que suerte chica, me alegro un montón por ti.

Sofiie - Y yo Martita.

Fabiola - Y yo!.

Martita Unica - ¿ Donde esta Sonia ?

Fabiola - Con su novio, como siempre.

Martita Unica - Ya me lo imaginaba, pues mas tarde se lo contare, me voy, besitos!

Y me desconecte del messenger y me tumbe en la cama dispuesta a leer Orgullo y Prejuicio.



Continuara.

P.D : Chicas os recomiendo que leáis libros de la escritora Jane Austen, o que miréis alguna de las películas que se han hecho de sus historias. En especial Orgullo y Prejuicio, Emma, Sentido y sensibilidad, y Mansfield Park. Besitos!

Uno no se da cuenta de lo que tiene, hasta que lo pierde.

- Esta es mi película preferida. - Dije mientras me acomodaba en el sofá.

- Hablas en serio? También es mi película preferida.

- Vaya coincidencia hermano.

- Ya te digo princesa.

Nos callamos y nos concentramos en ver la película, aunque para que voy a mentir, estaba muy nerviosa, y no sabia porque. Pero poco a poco sentí que el sueño se iba apoderando de mi, y no tarde en quedarme dormida.
Al despertarme, tenia una mantita encima mía, y estaba apollada sobre Ale.

- Eres una dormilona.

- Es que estaba tan agusto que...

- No pasa nada, además cuando te quedaste dormida te apollaste en mi y me abrazaste como si fuera tu osito de peluche.

- Lo siento, es que es una costumbre.

- Me encanto que me abrazaras. - Y dicho esto nos quedamos callados, nos cogimos de las manos, a acto seguido nuestras cabezas se fueron juntando poco a poco. Cerré los ojos y justo cuando nos íbamos a besar, nuestros padres llegaron a casa.

- Hola pequeñines! Que tal os fue en el instituto?- Dijo la madre de Ale, o mi segunda mama.

- Bien, aunque ya sabes que es un rollo.

- Lo mismo digo. - Dije yo metiéndome en la conversión. - Bueno, voy a subir a hacer los deberes. Ale me ayudas?

- Claro.

Subimos arriba, y nos dirigimos hacia una salita que teníamos para estudiar tranquilamente.
Sacamos nuestros libros y comenzamos a hacer los deberes. Cada vez que tenia alguna duda Ale me ayudaba. Cuando terminamos de hacer los deberes , nos fuimos a cambiar de ropa porque habíamos quedado con Marta, Sandra, Fabiola, Sonia, Mark, Tom, Julio y Fernando en el parque. No tardamos mucho en vestirnos, cogimos las llaves de la moto de Ale y dinero, y salimos de casa. El parque no estaba tan lejos pero quería que me diera una vuelta en moto al volver a casa.

- Buenas chicos! - Dijeron nuestros amigos.

- Hola Sofie - Dijo Hayden.

- Hola, no me dijeron que tu vendrías.

- Es que pensé que si supieras que iba a venir, no habrías venido. Podemos hablar a solas un momento?

- Tienes razón, no habría venido. Bueno solo cinco minutos.

Nos alejamos un poco del resto. Me di cuenta , de como nos miraba Ale cuando Hayden y yo nos íbamos.

- Sofie aun te gusto?

- No lo se.

- Pues tu a mi si que me gustas. Quiero que seas mi novia.

- Después de tanto tiempo? Ahora vienes a decirme esto?

- Es que no puedo verte con otro chico que no sea yo... Sobre todo con Ale. No me hago la idea de que me vayas a olvidar por el.

- Y Alba?

- Alba? Es ella la que me sigue por todas partes. A mi ella nunca me ha gustado, siempre me has gustado tu! Pero nunca me atreví a decírtelo.

- Lo siento. Creo que no puedo Hayden.

- Por favor no me digas esto, al menos piensatelo y respondeme dentro de una semana.

- Me lo pensare.

Y me fui de ahí. Le dije a Ale que me quería ir, que no me encontraba bien, y no me contradijo. Nos montamos en la moto, cerré los ojos y me abrace a el.